sábado, 24 de noviembre de 2012

UNA INTERPRETACIÓN A LA CRISIS ECONOMICA Y FINANCIERA MUNDIAL


EL MODELO MARXISTA Y LA CRISIS ECONÓMICA

El mercado de valores es la maquinaria pesada del capitalismo dilusivo y especulador. Funciona el capital como un medio de producción lesivo a la misma productividad porque transforma la economía real en sirviente de la especulación financiera. A lo que se suma un hecho notorio, el capital es inventado a partir de la deuda y la especulación. Es una ficción que los dueños del mundo le imponen a la humanidad destruyendo a los seres humanos y la naturaleza. Por eso sus ganancias crecen paralelamente a las leyes represivas, la industria de la alienación y los sistemas policivos y de violencia institucional basados en el monopolio de los poderosos sobre  las armas, las cuales son los mass media, el aparato bélico, la educación, el derecho, la burocracia corrupta, el mercado, la religión y sobre todo la ignorancia y el miedo.

El sistema capitalista para salir avante de sus múltiples crisis reinvirtió su propia racionalidad de tal forma a modo de ejemplo, que  a la permanente innovación le puso una fuerza contradictoria que la desarrolla, la obsolescencia programada; a la acumulación positiva real basada en producción real, le impuso una acumulación negativa especulativa, basada en  la venta de deuda y de futuros como si eso fuesen bienes reales. Inventando formas de disminuir los costos de producción, mantener la ganancia creciente y los márgenes de utilidad,  elevó los costos de transacción, el sistema le presta a los sujetos de crédito para que consuman más allá de sus posibilidades.

Marx desarrolló  un algoritmo para explicarse los fenómenos inherentes a la relación entre la mercancía y el dinero, estaba históricamente en una fase del capitalismo fundado en una economía real que se iniciaba en un mercado especulativo sobre la producción real en el Siglo XIX. Ni Marx ni quienes siguieron su teoría al pie de la letra se imaginaron jamás que el sistema capitalista productivo real pudiera evolucionar a una versión distinta de si mismo pero una versión de todos modos del capitalismo, que llamaré capitalismo dilusivo,  que explica entre otras razones porqué el atavismo lineal evolutivo del modo de producción  capitalista  hacia el modo de producción socialista  no se gestó, una razón es que  el   capitalismo dilusivo contribuyó a gestar un socialismo basado en una economía planificada pero  no en un sistema de bienestar, de libertades, de humanización, de democracia holística participativa  distinta a la democracia como sistema electoral, delegatario y representativo o al totalitarismo ramplón. El derecho de bienes se superpuso sobre el derecho de gentes. De la fuerza de trabajo como una mercancía se ha pasado a que todas las formas de vida se conviertan en una mercancía sin valor agregado.

En la teoría de Marx el algoritmo de la función económica describe unas estructuras dinámicas, un sistema  mecanicista  donde existe una circulación de MDM y de DMD. En el primer modelo la mercancía es ofrecida y puesta en el mercado a un precio[1], esto lo hace en el circuito económico  tanto el productor como el intermediario distribuidor,  alguien que la necesita o la quiere obtener la compra usando el dinero como una mercancía universal que interviene en la transacción facilitando la venta  al vendedor, la distribución al distribuidor o comerciante y la compra al comprador que puede ser un consumidor final en bienes de consumo o un productor en bienes de capital, allí el dinero es medida de valor, unidad de precio, medio de circulación, medio de  pago, unidad de cuenta de lo transable.

En el segundo modelo DMD, se aprecia que el productor dispuso de un capital para producir una mercancía o realizar un bien pero que al ofrecerlo en el mercado y transarlo obtiene por el producto/servicio  nuevamente dinero pero que el sentido final de todo productor o distribuidor es siempre obtener una utilidad, es decir vender a un precio por encima de sus costos de producción y en tal sentido los compradores a su vez buscan poder adquirir en el mercado productos que en un consumo moderado y racional no exceda sus ingresos reales pero que en la sociedad capitalista de mercado,  el crédito lo que ha generado es el consumo desaforado y la acumulación de mercancías a un nivel patológico, las personas programadas  por la publicidad, el marketing, la psicología de masas en la relación psíquica deseo-goce,  han llevado a que personas, familias y empresas consuman de forma irracional y por encima de sus ingresos reales dándose el fenómeno de una acumulación basada no en  la ganancia sino en  la deuda.

La pregunta es de donde sale la mercancía, el dinero, el crédito, el capital, de donde sale la renta del terrateniente fisiócrata o del tenedor de finca raíz, que hace que la economía sea dinámica, que exista un circuito económico, que pueda haber productividad, distribución y consumo, acumulación, atesoramiento,  inversión. Y  la respuesta que dio Marx clara y no tan obvia porque nadie en el Siglo XIX lo reconocía abiertamente, era la explotación directa o indirecta del trabajo humano. Y el medio universal del sometimiento del trabajo humano que es la economía monetaria en la época del trabajo libre, dispuesta al mejor postor en el mercado de trabajo, sujeto a las leyes de la oferta y la demanda y en una sociedad donde los pobres aumentan, donde el ejército industrial de reserva para el mercado de trabajo crece, donde la explosión demográfica de los pobres desarrolla su pobreza hacia la miseria en términos reales,  porque cuando la oferta de una mercancía excede a la demanda,  el precio del producto, en éste caso el trabajo humano real,  cae de valor.

La sociedad económica gracias al desarrollo tecnológico puede darse el lujo de prescindir de fuerza de trabajo. La sobreoferta de fuerza de trabajo calificada y no calificada no sólo  baja el precio de los salarios en contravía a la necesidad de subsistencia de los trabajadores, sino que permanentemente desplaza y destruye artes y oficios tradicionales. Mucha  gente queda irremediablemente marginada del sistema, cesante, lo que significa que  no tiene trabajo y el sistema legal exige que se tenga ingresos bajo la actividad económica ya que  los ingresos sin justificación se denominan enriquecimiento ilícito lo que está elevado en la mayoría de los sistemas jurídicos capitalistas a injusto,  se tipifica, y se sanciona bajo la presunción de culpabilidad activa, es decir dolo. En otras palabras buscar la manera de obtener ingresos sin trabajar formalmente, jurídicamente es una conducta  ilegal, inconstitucional, constituyéndose en una conducta típica, antijurídica y culpable, el sistema económico capitalista ha generado un sistema de leyes para arrinconar, someter, destruir a quienes se vuelven marginales en la economía de mercado y la tendencia innovadora del capitalismo  en la era de la sociedad  industrial avanzada es la  de someter la fuerza de trabajo a nuevas y creativas formas de plusvalía  mediante la automatización, la maquilización, la explotación laboral bajo condiciones legales como lo permiten las leyes de flexibilización del contrato de trabajo.

El algoritmo de Marx en plena crisis de la economía electrónica global puede ser interpretado así:

M-D-M, Moneda - Deuda- Moneda, y si se aprecia en los ejemplos históricos del presente las hipotecas basura fueron paquetes de deuda que se transaron en el mercado como si fueran una mercancía, para lo cual el dinero que se empleó fue creado de la nada al  momento de hacerse efectiva esta transacción que ha sido  uno de los muchos  fraudes grotescos que pone en evidencia lo injusto del orden económico, jurídico y político del mundo capitalista y lo absolutamente irracional que es el sistema.

D-M-D, Deuda – Moneda – Deuda, El dinero con fundamento financiero es originado en la deuda, por lo tanto el atesoramiento, el capital, las ganancias en la bolsa de valores, no son más que especulación surgida en la deuda y los agentes económicos lo que buscan cuando se habla de sus utilidades es disminuir su deuda a la par que logran aumentar sus deudores y ese ejercicio contable y financiero es lo que mide sus logros y da valor a las empresas en el mercado de bienes de capital.



[1] La formación del precio surge de relacionar los costos de producción con considerar en el mercado la capacidad de compra de los consumidores y los precios que ya maneja la competencia , la idea es ofrecer productos y servicios con precios competitivos además de poder garantizar que toda la operación económica se sustenta sobre la realidad de que se produce y se vende para obtener una ganancia cuyo límite está dado por que el mercado se regula por las leyes de la oferta y la demanda que en términos de cómo opera el mercado significa que altos precios desinhiben la demanda, saturan la oferta; bajos precios estimulan la demanda pero al mismo tiempo podrían a un tiempo prolongado desestimar la oferta. Todo eso ha cambiado cuando los costos de producción en la economía global y la maquilización se pueden diferir o virtualizar de un mercado a otro,  incluso con el mismo producto y la misma marca o cuando la gente que consume un producto no lo compra realmente sino que lo obtiene a crédito, es decir con base a una deuda y así productores  y consumidores se relacionan, en una especulación que transgrede el tiempo real  del productor y del consumidor, porque la gente que produce y consume debe en el presente lo que ya consumió y para volver a consumir hoy debe seguir ampliando su deuda y sus ingresos ya no son activos en términos reales sino formas de servicio a su deuda, lo que conlleva a una espiral de vida económica ficticia donde la base de todo es la deuda y la moneda cuyo valor depende de la capacidad de endeudamiento. Lo que define si un sujeto es económico y si siéndolo está en una posición a escala que lo hace sujeto de crédito confiable y en que grado para poder finalmente redefinir su prosperidad a partir de su capacidad de endeudamiento, una economía que empezó siendo racional y se ha transformado en un sistema psicótico. Entre otras razones porque no sólo innova y produce para un consumo continuo que sobrepasa la demanda sino que en ese proceso hay quienes se hacen marginales a la producción, al consumo y al mismo tiempo el sistema no sólo crea sino que detrás de toda creación industrial está en el balance de materiales  una parte que se desecha pero que son sólo sucede en la producción sino que éste fenómeno es rastreable a todas  las otras fases, como la distribución y el consumo siguiendo un patrón metabólico, no todo lo que se ingiere es asimilado por el organismo y por eso lo que no es asimilable se transforma en desecho, en el caso de la sociedad productiva ella está ahogando el mundo de basura que en buena parte es no biodegradable y tóxica. La crisis del capitalismo es ecológica, no financiera.